LAS VARAS UNIDAS EN HAZ (Apólogo rimado sobre la solidaridad)

LAS VARAS UNIDAS EN HAZ

(Apólogo rimado sobre la solidaridad)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

TEMA: La solidaridad.

SUBTEMA: El trabajo en equipo.

GRUPO ETARIO: 6-11 años.

La unión hace la fuerza

Lo dice mi canción…

¡La unión es fortaleza

Con alma y corazón!

Unidos llegaremos

Tan altos como el sol…

Unidos venceremos

¡Bendita sea la unión!

Un día Francisco quiso

Partir con un tirón…

Diez ramas amarradas

En un solo montón.

Propina varios golpes

Bien pronto se aburrió

Hasta que su papito

Le dijo en su sermón…

Pachito ya no insistas

Así no partirás…

Unidas se hacen fuertes

Comprueba y lo verás.

En cambio si las coges

Por una cada vez,

Verás cómo las partes

Sin mucho padecer.

Así lo hizo Francisco

¡Milagro celestial!

Las varas se hacen frágiles

Cuando no están en haz!

Son débiles, se parten

Sin mucho trasegar…

¡Papito muchas gracias!

¡Qué sabio es tu pensar!

Así son las personas,

Los pueblos, la nación…

Si andamos desunidos

Es frágil nuestra acción.

En cambio cohesionados

Somos como un peñón,

Tan fuertes como rocas

¡Y sólida es la unión!

¡Bendita sea la fuerza

Que nace de la unión!

Sagradas voluntades

Que forman la nación.

Mi patria se hace grande

Cuando sus hijos bien

Unidos la defienden

Con rosas en la sien.

Madrid (Cundinamarca), julio 2 de 2013

LA LEYENDA DE ÍCARO Y DÉDALO (Cuento sobre el seguir instrucciones)

LA LEYENDA DE ÍCARO Y DÉDALO

(Cuento sobre el seguir instrucciones)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

TEMAS: Seguir instrucciones, obediencia y seguir normas.

SUBTEMAS: Asumir las consecuencias de los propios actos.

GRUPO ETARIO: 16-18.

Los muchachos de hoy en día no siempre se regalan la posibilidad de entender a sus mayores. Suele suceder que ante una orden impartida o una instrucción dada brota la rebeldía, la impaciencia, el fastidio o la incomodidad. - ¡Cucho fastidioso! ¡Ahora que dizque esperar!.. ¡Qué tal, ahh!  El viejo es viejo y no porque sí da sus instrucciones, órdenes y recomendaciones. La experiencia y la sabiduría de los años guían sus palabras. Pero estos sensatos principios el muchacho no los comprende en medio de su irreflexividad y su desenfreno. Pareciera ser como si la vida se le fuera a acabar de un momento a otro y desde ya quiere experimentar, ver, volar, en fin. Y estas cosas no siempre se pueden. Hay procesos en la vida que exigen de manera estricta que todo se dé a su debido tiempo. 

Sobre este bonito tema vamos a evocar una maravillosa historia de la mitología grecolatina que todos alguna vez quizás hemos escuchado. La historia de Ícaro y Dédalo, ambos de la isla griega de Creta en los tiempos de la Grecia arcaica. Refiere la leyenda que hace mucho pero mucho tiempo había un rey en la isla de Creta llamado Minos, que era famoso por su sensatez y sabiduría. Los mismos dioses lo habían preferido entre sus hermanos para ser rey de la isla de Creta, debido a que era un hombre de profundos principios morales y que se tomaba el lapso suficiente para pensar bien las cosas, antes de tomar una determinación.  La esposa de Minos era la reina Pasifae, e hija de ambos era la maravillosa princesa Ariadna, a quien le fascinaba tejer todo el día en palacio, bellas telas con hilos de oro y plata. Por venganza de Poseidón, dios del mar, a quien un día ofendiera Minos de manera grave, el dios ordenó a Afrodita –diosa de la belleza y del amor- que hiciera nacer en su esposa un insano amor por un animal monstruoso: el maravilloso toro de Creta.

Animal cuya pelambre era de plata resplandeciente y que alguna vez el propio Poseidón lo regalara a Minos para que se lo ofreciera en sacrificio. Pero Minos, llenándose de codicia había decidido quedarse con el hermoso animal y sacrificarle en su lugar a Poseidón un toro común y corriente. Esto enfureció al dios del mar. La venganza de Poseidón se cumplió y la reina Pasifae acabó perdidamente enamorada del toro de Creta, con quien se veía cada día a escondidas de su exigente esposo. Pero Pasifae fue más allá. Un día y sin que su esposo el rey lo notara, le pidió a Dédalo –el habilísimo artesano de la corte- que le fabricara un maniquí con forma de vaca. ¿Cuál era la intención de la reina? Ella quería quedar embarazada del toro de Creta y efectivamente, con la ayuda de Dédalo lo consiguió. La reina quedó en estado y al cabo de nueve meses dio a luz a un terrible monstruo, el Minotauro. Hombre con cabeza de toro que se alimentaba de carne humana y al cual había que alimentarlo regularmente. Cuando nació semejante bestia, Minos lloró amargamente su irreflexividad y su no seguir la sensatez y la cordura en el caso del toro de Creta.  Ahora los dioses castigaban su terquedad con un terrible monstruo que debía vivir en el propio palacio real. Repuesto de tan duro golpe, Minos hizo encarcelar a la reina e hizo capturar al artesano Dédalo y a su hijo, el jovencito Ícaro. Ordenó entonces al artesano que le construyera un laberinto al aire libre, del cual fuera imposible volver a salir, una vez que se había caminado unos cuantos pasos dentro de él. Dédalo –muy diligente como siempre había sido- puso manos a la  obra y fabricó en las afueras del palacio real, en una extensa llanura, un extraño edificio con idas y venidas, vueltas,  revueltas y miles de recovecos. Una vez que lo terminó casi un años después, se lo presentó al rey, seguro de que este lo iba a felicitar. Pero no se imaginaba lo que el rey Minos le tenía preparado a él y a su hijo Ícaro. Minos ordenó a los guardias que cogieran a los dos –padre e hijo-, los ataran de pies y manos, les vendaran los ojos y los arrojaran dentro del edificio recién hecho. Así Dédalo quedó prisionero de su propio invento.

Pero el artesano era un hombre muy hábil e inteligente y junto con su pequeño hijo, pasaron horas, días y semanas estudiando la manera de escapar de aquella trampa de paredes. Mientras tanto se alimentaban con la miel de abejas que hallaban abundante dentro del laberinto y bebían el agua lluvia. Finalmente Dédalo le dijo a Ícaro…

-¡Lo tengo hijo! Mira... ¡Allá al final de ese callejón crecen las varas silvestres de bambú! ¡Cazaremos pájaros marinos con estas hondas! Armaremos alas con armazón de bambú y con la cera de abejas silvestres del panal que bajamos ayer, pegamos las plumas y listo… ¡Escaparemos de aquí!

-¡Papá! Eres todo un genio…

Y diciendo y haciendo, Dédalo e Ícaro se dieron a la tarea de cazar aves silvestres, desplumarlas y armas alas con bambú y cera de abejas. Al poco tiempo estrenaban su resplandeciente par de alas cada uno y padre e hijo surcaban los aires, lejos de aquel malhadado edificio laberíntico, donde de otro modo seguramente hubieran muerto de hambre y sed.  Pero antes de lanzarlo a los aires, Dédalo le dio las siguientes recomendaciones al joven e irreflexivo Ícaro…

-¡Ten en cuenta, hijo, que no deberás volar muy alto, porque el sol derretirá la cera que mantiene unidas las plumas a las varas; y te podrás precipitar al mar Mediterráneo!

¡Ten así mismo en cuenta que no deberás volar muy cerca del mar, porque el agua humedecerá las plumas y por el peso, también se caerán!

-¡Sí padre! Pierde cuidado que tendré en cuenta tus recomendaciones… Te lo prometo.

Una vez en el aire Ícaro olvidó la promesa hecha a su padre. Le pareció maravilloso poder deslizarse en el viento entre las nubes y entre las delicadas corrientes de aire frío del Mediterráneo. Miró encima de sí y pudo contemplar el cielo azul zafiro intenso. En ese momento un extraño impulso lo llevó a subir, subir y seguir subiendo. Dédalo le gritaba desesperado…

-¡Ícaro! ¡Ícaro! ¡Detente! ¡Nooo!

Pero las poderosas corrientes de viento ahogaron su desesperado grito. Ya nada se podía hacer. Ícaro había remontado tan alto que casi se había enredado entre los hilos de oro del cabello de Helios, el dios del sol. Sus alas se empezaron a desbaratar hasta que quedaron las ramitas peladas de bambú, sin ninguna pluma, cubiertas de cera derretida de abejas. En este dramático momento su cuerpo se precipitó desde esa enorme altura a las rugientes aguas del Mediterráneo. Ícaro perdió la vida por dejarse llevar por el impulso del momento y no atender las instrucciones de su padre. Dédalo pudo llegar sano y salvo a tierra firme pero lloró amargamente la muerte de su hijo, quien quedó como símbolo universal de la juventud temeraria que desdeña los consejos de los viejos, porque los juzgan aburridos y anti chéveres como suelen decir. Ícaro es actualmente uno de los tantos símbolos de la Fuerza Aérea Colombiana, porque se atrevió a desafiar al viento y las alturas, aunque lo pagó con su vida

El Yopal (Casanare), marzo 1° de 2012

Colombia

LA ABEJITA INTOLERANTE (Fábula sobre la tolerancia)

LA ABEJITA INTOLERANTE (Fábula sobre la tolerancia) Por: Nabonazar Cogollo Ayala

TEMAS: La tolerancia y la aceptación del punto de vista diferente. SUBTEMAS: Aprender de los errores (resiliencia). GRUPO ETARIO: 6-12 años. Ahora quiero referirles Una historia de lección La aprendí de mis abriles, ¡Pongan pues mucha atención! Pues resulta que una abeja Que era reina en un panal… Se creía la más vieja ¡Y su trato era bestial. Regañaba a las obreras Con su grito a tutiplén[1]… -¡Soy la reina! ¡Me respetan! Hagan ya las cosas bien. -¡Que les dije que trajeran La jalea, polen real![2] -¡Qué demora! Reprimenda Se ganaron… ¡Todo es mal -¡Majestad, es peligroso! -Pues yo sé que sí lo es… Tú, soldado perezoso, Lo pondrás ante mis pies. -¡Ve y captura al gran melero! Oso fiero en la región… Clavarás siempre certero Tu magnífico aguijón. Y así manda nuestra reina Del imperio del panal… Sin tener caso ni en cuenta La opinión del ser social. Ella dice ser pensante, Los demás no piensan más… ¡Que la reina desafiante Que no aporta así a la paz! Cierto día las obreras Fastidiadas de su voz… Decidieron que otra reina Gobernara, en bien de Dios. Y fue así que alimentaron Con jalea y polen real, A una larva que ocultaron En lo oscuro del panal. Y esta larva, siempre oculta Fue creciendo hasta alcanzar… Proporciones de una adulta ¡Nueva reina a gobernar! Cuando vino esta princesa Reclamando el pedestal… Se enojó mucho la reina… -¿Qué fue esto? ¡Grave mal! -¡Maldecidas las obreras! Se han burlado ya de mí…. -¡Mis soldados! Sus banderas Alzarán con frenesí… -A esta reina, la impostora, Matarán sin compasión. -¡Defenderme desde ahora Es la meta de su acción! Los soldados se dividen Unos siguen vieja ley… Más los jóvenes prosiguen Joven reina de esta grey[3]. ¡Virgen santa! Fue la guerra En el centro del panal… Dos ejércitos se enfrentan Por el mando nacional. Varios golpes y aguijones Finalmente ¿Quién venció? Nueva reina que entre flores La corona se ciñó. A la vieja reina llevan Los soldados hasta aquel… Calabozo donde hubiera Blanca cera y dulce miel. Y fue así como Rosalba Nueva reina llegó a ser… Todos cantan hasta el alba Por el cambio en el poder. -¡Esta reina es tolerante! ¡Y su trato es muy cordial! Van gritando los danzantes: -¡Tolerancia en el panal! A la reina derrotada Le permiten su partir… A otros campos,  escoltada Por su ejército al seguir. Y esta reina sollozaba Preguntándose por qué… -¿Yo qué hice? Si yo daba Lo mejor, por Dios, no sé. La tía Lola, vieja obrera Le decía en voz cordial… -Reina Tulia, tu bandera Se perdió por tratar mal… A los jóvenes soldados, A los zánganos también… Y por eso, con cuidado, Coronaron nueva sien. -Te has quedado con algunos Seguidores, la mitad Del panal que fue tu orgullo… ¡Ejemplar contrariedad! -No te enojes, reina vieja Que te sirva de lección: ¡A las gentes nunca alegra El mal trato y la fricción. Y así esta historiecilla Llegó  sabia hasta su fin… No des palos ni rencillas A las gentes, cual Caín[4]. Sé tú siempre tolerante, Respetuoso hasta el final… Y en tu senda el estandarte Será triunfo celestial. Madrid (Cundinamarca), 4 de noviembre de 2013 Colombia

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[1] A tutiplén: Lo que se hace con fuerza o en abundancia.  Ejemplo: Golpeó la puerta a tutiplén.

[2] Jalea real: Alimento especial que dan las obreras abejas a las larvas que están destinadas a convertirse en reinas del panal.

[3] Grey: Sinónimo de grupo o multitud.

[4] Caín: Personaje bíblico que simboliza a la maldad. Mató a su propio hermano y Jehová-Dios lo castigó por ello. 

EL SALUDO ES AURORA DEL MUNDO (Poema sobre la sociabilidad)

EL SALUDO ES AURORA DEL MUNDO (Poema sobre la sociabilidad)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

TEMAS: La sociabilidad, la solidaridad y el respeto.

SUBTEMA: El don de gentes, la cordialidad y la empatía.

GRUPO ETARIO: 6-12 años.

Cuando nace el día, cuando el sol despunta

Brinda su alegría toda la creación…

Cantan pajarillos, trinan los mochuelos

Y ofrece el riachuelo su gentil canción.

¡El mundo es hermoso! ¡Bendición del cielo!

Todo se ve nuevo como un renacer…

El sol con sus rayos de oro luminoso

Ofrece amoroso claro amanecer.

¡Tú que eres criatura de este mundo bello

Eres un destello de la excelsitud!

Saluda a tu hermano con el tierno sello

De todito aquello que hace tu virtud.

¡Hola buenos días! ¿Cómo amaneciste?

¡Hola mamacita! ¡Qué preciosa estás!

Papacito mío… ¡Mucho yo te quiero!

¡Por eso yo espero abrazarte más!

Tomen esta rosa que mi ser les brinda

Con el todo el  cariño de mi corazón.

¡Hola mis hermanos! ¿Cómo están hoy día?

¡La familia mía es una oración!

Hola mi señora que hace el desayuno

¡Es usted sonrisa de este amanecer!

¡Dios me la bendiga! Porque todo el mundo

Es regalo hermoso del divino Ser.

Cuando al aula vayas y a tus compañeros

Los encuentres diles… ¡Hola! ¿Cómo están?

-¡Hola mis amigos! Entre los primeros

Somos como hermanos con fraterno afán.

Hola profesores… ¡Hola mis maestros!

Quiso el Dios del cielo que ustedes también.

Fueran mis amigos, mis mentores tiernos…

Los educadores que me dan su bien.

Si vas por la calle y un amigo encuentras

¡Hola, noble amigo! Siempre le dirás…

¡Eres un hermano! ¿Qué más tú me cuentas?

¿Cómo están tus padres? Saludos darás.

A los que respetas demuestra tu afecto

Con formal saludo mano y apretón.

Y a los que te inspiran un cariño tierno

Dales un abrazo con el corazón.

Saluda sonriente con sana alegría

Porque el mundo es bello y se abre para ti.

Dale tus respetos y tu simpatía

A tus semejantes con gran frenesí.

¡Que tengas un día lleno de dulzura!

¡Día fulgurante como el tibio sol!

Y que Dios bendiga toda la hermosura

Que en tu ser es canto, dicha y arrebol.

El Yopal (Casanare), mayo 13 de 2012

Colombia

EL NIÑO RESPONSABLE (Poema sobre la responsabilidad)

EL NIÑO RESPONSABLE

(Poema sobre la responsabilidad)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

TEMA: La responsabilidad.

SUBTEMA: La colaboración.

GRUPO ETARIO: 6-11 años.

¡Carlos Arturo es un niño juicioso!

Tan responsable cumpliendo el deber…

Que siempre ordena, como debe ser

Todas sus cosas con aire orgulloso.

Su ropa sucia la pone en el sitio

Que su mamita le indica al lavar…

Y cuando viene del diario estudiar

Llega y se cambia siempre juiciosito.

Luego de haber descansado, merienda

Y con esmero se pone a estudiar…

Mira su horario… ¿Qué habrá de entregar?

¿Qué hay de tarea y de consulta que atienda?

Saca cuadernos y libros… Procura

Hacerlo todo con gran calidad…

Cuida su letra de fiel claridad,

Cuida el renglón y la margen segura.

El diccionario consulta constante

Busca palabras que quiere saber…

Y en su cuaderno, como debe ser,

De su indagar deja huella al instante.

Consigna el texto de aquellas palabras

Y lo compara con el que encontró.

-¿Qué significa en el libro? –Pensó-

¡Ah, ya lo tengo!  ¡Las chivas son cabras!

El diccionario consulta constante

Busca palabras que quiere saber…

Y en su cuaderno, como debe ser,

De su indagar deja huella al instante.

Consigna el texto de aquellas palabras

Y lo compara con el que encontró.

-¿Qué significa en el libro? –Pensó-

¡Ah, ya lo tengo!  ¡Las chivas son cabras!

Y así prosigue hasta ver terminada

Esa tarea del idioma español…

Y pasa luego, con luces del sol

Que ya se muere, a estudiar  la tonada.

Tan melodiosa que en flauta alemana

Diario practica hasta oírla sonar…

Siempre elegante, cual olas del mar

¡El profesor la enseñó esta semana!

Luego que en flauta ejercicios hiciera,

Las matemáticas pasa a estudiar…

¡Hace ejercicios y aprende a sumar,

Resta y divide con mente que opera!

¡Ya lo hizo todo! Consulta, ejercicio…

Llega la noche y se sienta a cenar…

Lo come todo y ayuda a ordenar

Esa cocina a mamá, con gran juicio.

Al acostarse cepilla sus dientes

Y la maleta del diario estudiar,

La deja lista y se pone a rezar

Y al buen Señor da las gracias, consciente.

¡Este es el niño que anhela la patria!

Y en todas partes se extraña su ser…

¡Niño que cumple su limpio deber

Y que es la base de un justo mañana!

¡Así amiguitos! Sigamos ejemplo

Que el buen Carlitos nos traza al vivir…

¡Ser responsables nos lleva a cumplir

Nuestros deberes con Dios como templo.

¡Ser responsables nos hace ser grandes!

Y construiremos un gran porvenir,

Que dé grandeza y feliz existir

A nuestra patria que crece y se expande.

Madrid (Cundinamarca), mayo 05 de 2013.

Colombia